Y antes de que arrecie el calor propongo para el domingo una subidita a los pelaos.
Como no todos andamos a tope de forma, mi propuesta pasa por quedar a las 9,20 de la mañana en el submarino e ir hasta Collado Hermoso por la cañada y luego ya sabeis: pelaos, malagosto, calderuelas y a casita. Ya se que algunos no os gusta la cañada, pero si empezamos a subir desde La Granja a alguno se le puede atragantar la ruta.
Bueno, irsus pensando y lo hablamos....
viernes, 22 de junio de 2012
martes, 12 de junio de 2012
¡Voy tirando!
¡Voy tirando! dice Vicente cada vez que hacemos una parada para reagrupar y seguir todos juntos, y sucede lo contrario, al final unos nos lanzamos y vamos echando carreras, otros se pierden, e incluso alguno se va para casa, y es que en este grupo para ir todos juntos no se puede ir tirando.
Otro domingo mas ha habido vicentada. La verdad es que hacia mucho tiempo que no nos preparaba una el amigo ¡voy tirando! y como me pillo desprevenido, pues toma, vicentada en toda regla.
La mañana, que de por si ya era fresquita como de ultimas sucede cada domingo, después de plantear varias alternativas de ruta se decide en secreto subir a las calderuelas por el chorro. Yo me entero ya en La Granja, por lo que mis alegaciones no tienen suficiente fuerza para cambiar el destino de lo que presagio en mi cabeza.
En la primera parada que hacemos para quitarnos ropa, el primer voy tirando, y ya perdemos a Eusebio y Pedro que se despistan, y le toca a Remi volver en su busca.
La siguiente parada para ponernos la ropa que anteriormente nos habíamos quitado, que nos quedamos fríos, aquí ya nos despedimos de Alvaro, y de Reija ni nos despedimos, y otra vez a la carga para ir todos juntos, cosa que nunca sucede, pues con el ritmo ya cogido a ver quien es el guapo que se queda atrás.
Otra parada mas para ver por donde seguimos, y aquí si que nos vamos todos juntos, aunque al poco ya vamos otra vez desperdigados, al ritmo que mas conviene a cada uno.
Mas paradas.
Esta vez el que va tirando soy yo, pues estoy un poquito hasta los hue...vos de tanto parar, así que en solitario me dirijo al infierno que nos esta esperando en la cumbre, y digo infierno no por el calor, si no todo lo contrario, aire, lluvia, frio, niebla, mas frio, mas aire, mas lluvia y por supuesto mas niebla, y yo con una chaqueta de verano y coulote corto.
Cuando llego casi arriba, en un cruce espero sin saber donde resguardarme a que lleguen todos y seguir juntos el tramo que nos queda para no perdernos en la niebla, aunque perdemos a un arrejuntado que nos acompaño en la subida, y ya en el ultimo cruce antes de volver por los escalones, Vicente y Remi deciden volver por el mismo sitio por si le había pasado algo, y no le encontraron, por lo que deduzco que ante tal situación este se volvió para casa al ver como se había puesto la cosa, un tipo listo.
El resto volvemos por donde estaba pensado, pasando mucho frio y como no, volviéndonos a perder unos de otros en cosa de trescientos metros, pero al fin somos capaces de ir juntos y salir de esa situación tan desagradable que estábamos viviendo.
La bajada muy rápida, dentro de las posibilidades que el tiempo nos permite, y cuanto mas bajamos la cosa empieza a normalizarse, y aunque no hay un día muy bonito, por lo menos hemos salido de ese infierno que estaba tan cerca del cielo, y nos volvemos a juntar con Vicente y Remi, y ahora si, todos juntos de vuelta a casa, parando a reparar una rueda que se le raja a Remi pero todos juntos y en armonia, como buenos amigos que somos.
Otro domingo mas ha habido vicentada. La verdad es que hacia mucho tiempo que no nos preparaba una el amigo ¡voy tirando! y como me pillo desprevenido, pues toma, vicentada en toda regla.
La mañana, que de por si ya era fresquita como de ultimas sucede cada domingo, después de plantear varias alternativas de ruta se decide en secreto subir a las calderuelas por el chorro. Yo me entero ya en La Granja, por lo que mis alegaciones no tienen suficiente fuerza para cambiar el destino de lo que presagio en mi cabeza.
En la primera parada que hacemos para quitarnos ropa, el primer voy tirando, y ya perdemos a Eusebio y Pedro que se despistan, y le toca a Remi volver en su busca.
La siguiente parada para ponernos la ropa que anteriormente nos habíamos quitado, que nos quedamos fríos, aquí ya nos despedimos de Alvaro, y de Reija ni nos despedimos, y otra vez a la carga para ir todos juntos, cosa que nunca sucede, pues con el ritmo ya cogido a ver quien es el guapo que se queda atrás.
Otra parada mas para ver por donde seguimos, y aquí si que nos vamos todos juntos, aunque al poco ya vamos otra vez desperdigados, al ritmo que mas conviene a cada uno.
Mas paradas.
Esta vez el que va tirando soy yo, pues estoy un poquito hasta los hue...vos de tanto parar, así que en solitario me dirijo al infierno que nos esta esperando en la cumbre, y digo infierno no por el calor, si no todo lo contrario, aire, lluvia, frio, niebla, mas frio, mas aire, mas lluvia y por supuesto mas niebla, y yo con una chaqueta de verano y coulote corto.
Cuando llego casi arriba, en un cruce espero sin saber donde resguardarme a que lleguen todos y seguir juntos el tramo que nos queda para no perdernos en la niebla, aunque perdemos a un arrejuntado que nos acompaño en la subida, y ya en el ultimo cruce antes de volver por los escalones, Vicente y Remi deciden volver por el mismo sitio por si le había pasado algo, y no le encontraron, por lo que deduzco que ante tal situación este se volvió para casa al ver como se había puesto la cosa, un tipo listo.
El resto volvemos por donde estaba pensado, pasando mucho frio y como no, volviéndonos a perder unos de otros en cosa de trescientos metros, pero al fin somos capaces de ir juntos y salir de esa situación tan desagradable que estábamos viviendo.
La bajada muy rápida, dentro de las posibilidades que el tiempo nos permite, y cuanto mas bajamos la cosa empieza a normalizarse, y aunque no hay un día muy bonito, por lo menos hemos salido de ese infierno que estaba tan cerca del cielo, y nos volvemos a juntar con Vicente y Remi, y ahora si, todos juntos de vuelta a casa, parando a reparar una rueda que se le raja a Remi pero todos juntos y en armonia, como buenos amigos que somos.
miércoles, 6 de junio de 2012
¿Donde estan los kamorka?
Eso es lo que mucha gente se pregunta últimamente, ¿donde están los kamorka? y aunque cuesta encontrarnos nosotros seguimos ahí, aunque nos escondamos detrás de los arboles.
Remi
Gasofa
Toñin
Eusebio
Remi y Pedro
Nos han pillado, si lo mejor es dar la cara y sonreír para por lo menos salir bien en las fotos.
A la amiga salamandra tampoco la sirvió mucho esconderse, ¿y que hizo?, pues sonreír para la foto.
Un saludo a todos amiguetes.
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