Amanece nevando, y aunque estaba previsto, siempre queda la esperanza de que no no lo haga para poder salir a montar en bici.
Son las 8,30 y empiezan a sonar mensajes, ¿que hacemos?, yo me voy al gimnasio, yo a tirar bolas de nieve con el chico, yo ya salí ayer, yo me voy a andar, y yo que tengo ganas locas de salir no se que hacer.
Saco a las perras a la calle y sorpresa, aparece Becario cuando menos me lo esperaba, que alegría me llevo, me cambio y nos vamos que la sierra nos espera.
En la Cruz de la Gallega Becario lo celebra como si fuera un triunfo, no nos queda nada todavía...
San Leonardos, mas nieve y mas duro continuar, pero no nos rendimos.
A la Fuente de la Reina no llegamos. Desde aquí es imposible dar pedales y apenas nos quedan 800 metros para llegar, pero nos damos la vuelta satisfechos por lo recorrido en estas condiciones.
Al final la vuelta es casi tan dura como la subida, ya que la nieve nos obliga a bajar dando pedales como si fuéramos subiendo.
Una mañana dura, pero que ha merecido la pena, pues hemos disfrutado de la nieve a nuestra manera, dando pedales.