He vuelto.

Hoy, después de estar unos días en la playa, tenia tanto mono de bici que me he aventurado a salir.
39 grados marcaba el termómetro de la bici, pero eso no ha sido lo peor, lo peor ha sido el aire que soplaba de cara mientras yo intentaba ir a algún sitio sin poder avanzar al ritmo acostumbrado, vamos que las he pasado putas subiendo, claro que me he marcado una cuestaza para calentar y como a la subida me he entretenido en quitar algunas piedras o rocas podríamos decir debido a su tamaño, que algún buen hombre ha puesto en medio para que por nuestra seguridad bajemos mas despacio, pues al llegar arriba me he bajado para subirla otra vez del tirón, asique dos cuestazas con un viento del copón y un calor insoportable.
He seguido subiendo por la buitrera y la calzada romana, y al llegar al cruce con la subida a la Camorca desprovisto de agua y con mas sed que Vicente una noche de juerga, por mi propia seguridad he decidido darme la vuelta.
Ahora el viento ya no me da de cara, no me hace falta ni dar pedales, que velocidad, esto mola. Bajo pensando otra vez en la cuestaza y si podre bajar tan deprisa para superar los 82 kmh. que he cogido de velocidad máxima en otra ocasión. Cando llego no lo dudo y me lanzo a toda mecha como si la bici hoy tuviera un propulsor, pues la fuerza con la que me empuja el aire es bastante fuerte y en algún momento de la bajada llego a pasar miedo, no tengo el control de otros días ya que cuando freno la bici corre aun mas, curioso verdad, pero gracias a la suspensión que engulle todo lo que hay a mi paso consigo superar la prueba con éxito, vamos que no me he piñado como Juan el día que se emociono, y ya abajo miro el cuentakilómetros y si, hoy he superado los 82 kmh. en cuatro, 86.19 kmh. marcaba de velocidad máxima.
Caminito de los tanques y a casa a ducharme he hidratarme que falta me hacia , pues ya me vale salir el día mas caluroso del año con un viento del copón y a las cuatro de la tarde.