¿NIEVE O BARRO?

Pocas opciones teníamos, nieve o barro, y al final aunque optamos por la nieve, tuvimos las dos cosas.

La primera opción fue subir a la Atalaya, y allí nos dirigimos con el suelo todavía helado de las bajas temperaturas nocturnas presagiando que en cuanto deshelara nos íbamos a poner de barros hasta las orejas, aunque según cogíamos altura el suelo se iba cubriendo de blanco y arriba de la Atalaya había tramos de difícil paso por el acumulo de nieve.

Como somos muy pulcros y no nos queríamos manchar en el regreso, en vez de bajar por donde habíamos subido decidimos hacerlo campo atraves y por la zona mas rápida, y resulto bastante divertido y corto, en un par de kilómetros estábamos otra vez en la cañada pensando donde ir ya que era muy pronto.

A La Cruz de la Gallega dijo Vicente, y todos conformes para allá nos dirigimos por el lado izquierdo del pantano hasta La Granja, Valsain, y Cruz de la Gallega, donde volvía a aparecer la nieve.

Aquí me despido del grupo, pues tengo un poco de prisa, y aunque es pronto prefiero volverme antes de aventurarme y seguir para arriba, no sea que de pronto hagamos tarde como solemos acostumbrar.

Me bajo por la cuestaza llena de nieve virgen, sin ni una sola rodada. Se baja bien aunque demasiado frenado para mi gusto, y en cuanto desaparece la nieve pues toma barros, no me libro de ponerme guapete, sumándole el esfuerzo extra que hay que hacer para rodar, y cuando llego a casa la bici y yo somos uno, de color marrón .

Continuo la crónica de Angelín...

El resto (Gasofa, Vicen y yo) nos subimos hasta los aleonardos, nos tienta subir hasta la fuente la reina, pero la hora no perdona y nos bajamos al comedero de buitres para bajar hacia el azud. Alguno biker solitario se nos ha adelantado y no bajamos abriendo huella por la nieve, pero disfrutamos la bajada, en la pista seguimos bajando entre hilo y nieve, y hacemos el azud completo, al principio con nieve y luego ya con barro. Vicen nos acompaña hasta la cañada y gasofa y yo nos preparamos para una sesión de barrito por la cañada.

Ya en la cañada y no sabemos si por el esfuerzo extra del barro y la nieve, vemos visiones, pero se nos cruza delante de las narices un animal: Primero decimos ¡ Mira un corzo¡¡¡¡ ¡¡NO, es un perro !!!, !! OSTI..si es un LOBO!!! Menos mal que parece que no tiene mucha hambre, porque se le ve bien lustroso, porque el gasofa viene con los chivatos encendidos y ya se ve como primer plato y el Lobo se aleja al trote y ni se molesta en mirarnos.

Y asi entre barro y mas barro llegamos a las ruinas de Santillana, y como estamos hasta las narices de barro, optamos por seguir hasta el submarino en vez de bajarnos por el camino de los tanques y bajarnos por el carril bici, donde nos cazan otros "lobos"; Los sherpas, que hoy vienen con hambre.

En total 58 km y 1200 de desnivel, que con el esfuerzo extra de subir por la nieve y volver por el barro, nos hizo llegar bien cansaditos, y no solo de piernas sino de brazos de tanto sujetar la bici...