¡ Me ha reventado el p... Reventón!

Eso dijo Vicente nada mas coronar el Reventón y tras hacer el último tramo a pata, asi que ya sabia yo el titulo para la crónica de ayer.

Salimos a las 9,30 donde Angelín, el mismo, gasofa, Toñin y yo. Alli estaba el yesista, el otro David y Kike, que cogia la bici por primera vez desde su caida y aunque todavia tiene dolores no podia aguantar el mono y iban a probar por el carril bici y cruz de la gallega. Fuimos al encuentro de Vicente y Juan y comenzos el reto de la ruta de Vicente. Paco hoy no viene que tiene molestias en el espalda y esta de reposo. Tras discutir las distintas opciones propuestas (alguno hasta queria ir a otro lado), y aunque la ganadora de la encuesta del blog fue la mas dura, pero como la gente no estaba muy convencida pues decidimos hacer la menos dura.

Asi que cañada para adelante hasta coger la pista que sube a la presa de Torrecaballeros, 50 mts antes de coger el camino Angelín, incompresiblemente se cae a lo tonto, sin consecuencias, pero dobla la patilla del cambio un poco. La endereza y seguimos, si vemos que da mucha guerra ya la cambiaremos mas adelante, que llevo yo una de repuesto que compre para los pirineos. Subimos a la presa y en el cruce tiramos hacia Collado Hermoso, Angelín y Gasofa abriendo grupo y los demás detras. Antes de bajar cogemos un desvio a la derecha que nos lleva a la pista que sube a los pelaos. Subimos el tramo mas duro y paramos a esperar. Aparece Toñin que va el ultimo con Juan, y nos dice que se ha dado la vuelta, que le ha estado intentado convencer pero nada. Justo cuando empieza lo mejor de la ruta.

Seguimos cogiendo altura poco a poco hasta llegar a los 2000 mts, por eso se llamaran los pelaos, por que no hay ni un arbol, además que en invierno tiene que venir un aire que "pela". Llegamos al punto mas alto, ya casi junto el Malangosto y Angelín viendo la hora, y lo lejos que vienen Vicente y Toñin se empieza a poner "nervioso" y dice que el se baja por el Malangosto. Le intentamos convencer de llegar a las Calderuelas y alli decidir, pero no hay manera. Toñin que viene un poco flojo también se baja. Asi que nos quedamos los tres "valientes", Vicente, Gasofa y yo. Subimos a las calderuelas y ya como nos da igual pues vamos a por el Reventón, bajamos hacia Rascafria por una pista recién arreglada y muy lisita y con unas curvas de revuelta muy divertidas para hacerlas derranpando con la rueda de atras hasta llegar al cruce que sube hacia el Reventón. La subida no es muy dura en si, pero las piernas y los km ya pesan. El último tramo es el peor que tiene mucha piedra suelta y es el mas empinado. Llego yo primero y el gasofa al rato diciendo su famosa frase "¡¡Santo Dios!!!", luego ya llega Vicente diciendo la frase que encabeza esta crónica.

Comenzamos a bajar por el trozo malo hasta fuente infantes, aqui saco yo provecho de mi enduro y mi tija telescopica, sacando como dice Angelín 500mts en 100 mts. En Fuente Infantes echamos un trago, que es la unica fuente que hemos tenido en toda la ruta y ya vamos secos, menos mal que no ha hecho mucho calor. Volvemos a bajar hasta el esquinazo, La Granja, y carril bici. Aqui nos despedimos de Vicente, que lleva una luz amarrilla en forma de surtidor encendida, pero llegar a Revenga llegará. Gasofa y yo enfilamos carril bici y a Segovia.

Llegamos mas o menos en el horario previsto, a las 4,15 con 82 km en la piernas y 2200 mts de desnivel, osea que mas o menos una etapa de la transpirenaica que hicimos este verano.