Una auténtica etapa kamorkiana

Ayer al final y casi sin quererlo, nos salió una etapa de las que hace mucho no haciamos, y es que tuvimos de todo, charlas, risas, cabreos, empujabike, también se oyó la palabra Vicentada... y llegamos todos con la luz de reserva encendida, aunque por suerte no tuvimos ninguna avería mecanica ni ninguna caida.

Quedamos como siempre, hoy volvia Vicente de su aventura por los Andes, y a su encuentro fuimos al submarino Gasofa, Remi yo y Angelín. Toñin causaba baja por que se iba a correr (de buena se libró). En el submarino tuvimos otra sorpresa, reaparecia Juanito también. Tras los saludos de rigor nos toca decidir la ruta..., no vamos para los pinares de Valsaín, porque viendo la nieve que había el otro dia y que seguro que ya esta inciclabe, y tampoco queremos ver mucho el desastre que ha hecho el vendaval del sabado con los pinos y volvernos tristes a casa, así que decidimos subir a la Atalaya.

Atravesamos el rebosante pantano, y nos dirigimos al cruce de Gamones, para luego abrir la portera y coger el camino que sube a la Atalaya. Subimos tranquilos escuchando las andanzas de Vicente, además el terreno no esta muy embarrado y se sube bien. Juanito ya nos avisa que cuando llegemos arriba no le esperemos que se va dar la vuelta cuando no pueda más. (Si es que no se puede dejar de salir, que luego no puede uno ni con la mochila). Mientras vamos charlando nos adelanta un conocido corredor de montaña, al rato Angelín va en su busca y los demás seguimos al tran tran.

Una vez arriba, en la Atalaya hacemos el momento orejón, y como el dia esta claro, mientras nos comemos los orejones y frutos secos de Remi y Vicente vemos a Juanito a lo lejos como una hormigita que regresa a casa por la cañada con dirección a Trescasas. Luego tomamos dirección a la cuesta de mataburros, pero para no ir tan derechos nos bajamos hacia el cambrones como si fueramos a subir a las Z de Bezoya, pero como sabemos que arriba el camino de la Sauca al Malangosto tendrá mucha nieve y no queremos que nos pase como el año pasado, que despues de subirnos todas las Z nos toco bajarnos otra vez porque no podiamos ir ni para el malangosto ni para la granja. Asi que antes de cruzar el Cambrones, nos volvemos a subir hacia Mataburros. Llegamos y aqui es donde metimos la pata. En vez de bajarnos hacia Torrecaballeros, como es pronto pues decidimos subir Mataburros y luego bajarnos por la Presa del Pirón. Mataburros conseguimos subirla montados, aunque aqui el terreno empieza a estar ya como un esponja de agua y se clava la rueda bastante, y para colmo empieza a haber nieve. Nada más subir ya esta todo lleno de nieve y ademas de la que se clava la rueda y no puedes rodar, asi que a pata. Luego nos pasamos al cortafuegos que esta al lado del camino que tiene menos nieve y nos deja montarnos. Aqui Angelín empieza a jurar en Arameo y se empieza a oir la palabra Vicentada, a mi no me la vuelves a liar, tal cual... je je. Cuando vamos a llegar al cruce del camino de la sauca, vemos a unos bikers que vienen de alli, empujando la bici y nos dicen que llevan andando desde no saben donde... Nosotros como vamos a bajar hacia la presa en vez de ir a La Granja pues nos creemos que la nieve se va a quitar enseguida y nos podremos montar enseguida, pero nos equivocamos otra vez, y nos toca ir andando por la nieve hasta el cruce de los dos caminos que suben de la presa que encima en cuanto la pisas se te hunde el pie y nos tapa toda la bota(Aunque como se ve en la foto, intetamos repartir el peso apoyandonos en la bici para que no hundirnos tanto). El gasofa ya va mirando el reloj, que tiene que currar a las 3 y viendo donde estamos y la hora que es va a andar muy justito.

Cuando por fin nos podemos montar otra vez, bajamos hacia la presa, y como vuelve a haber arboles empezamos a ver los destrozos del vendaval, pinos y pinos derribados como si fueran de papel. Angelín ya a tomado las de Villadiego y sin decir adios. Cuando llegamos a la cañada le vemos a los lejos, que va por la carretera hacia Torrecaballeros. Nosotros cogemos la cañada y otra vez a sufrir, el terreno esta muy blando y pesadisimo. El gasofa ya coge el telefono y llama para decir que va llegar tarde, y para atajar en vez de ir toda la cañada pues nos bajamos a Cabanillas para luego ir a Trescasas y de aqui por el camino a Palazuelos para volver al carril bici por el DyC. Vicente en Trescasas se despide y sigue por la carretera hacia Revenga, y los demás volvemos como podemos, Remi y yo en reserva y el gasofa fundido total.

Al final conseguimos llegar a las 3 y 10 con 65 km pero segun estan los caminos de pesados de barro y la paliza de patear empujando la bici por toda la nieve, pues esta etapa que en verano seria casi paseito, nos ha obligado a echar el resto, aunque asi vamos cogiendo fondo que falta nos hace.

P.D. Angelín no pongas muchas palabrotas en tus comentarios...