Hoy casi estabamos todos los que somos y casi todos los que vamos

Ayer, a pesar de que el cielo amenazaba lluvia y de la F1, aparecimos casi todos, excepto Toñin que todavia anda algo resfriado y esta terminando de recuperarse. Quedamos como siempre, Remi, yo, gasofa y Angelín. Hoy los de Cantimpalos no venian, que se iban a la marcha de Colmenar, pero teniamos dos nuevos invitados, un compañero del gimnasio de Angelín y otro amigo de este. Asi que, subimos a buscar a Vicente y alli completamos el grupo, con Rodri que nos acompaño un poco, Paco que ya ha terminado la temporada de esqui, Alvaro, y Juanito, que ya esta casi en plena forma. Tras decidir que hacer si irnos a tomar unos vermús o dar unos pedales, elegimos ir hacia el Malangosto por la Sauca, que parece que hay menos nubes. Tiramos por el pantano y aqui empiezan los incidentes; Remi al pasar un arroyuelo, clava la rueda delantera y se cae en unas zarzas haciendose un pequeño corte en la oreja, luego Rodri mas adelante paramos a inflar un poco la rueda trasera que la lleva un poco floja y de paso descubrimos que lleva el buje flojo y le apretamos un poco y todo esto sin llegar a la Sauca todavia.
Luego ya cogemos el camino y cuando llegamos al cruce que baja de las Calderuelas, separamos el grupo. Paco y Alvaro que todavia no quieren castigarse mucho, se bajan por el camino que va hacia la Atalaya para atajar un poco y el resto incluido, los dos invitados, que aunque llevan un ritmo menor se atreven a seguir hasta el cruce que sube al Malangosto.

En el cruce, con tanto incidente y como se nos va a hacer tarde, decidimos no subir al Malangosto, y vamos a resarcirnos del dia de Mataburros, y volvemos a bajar hacia el pantano del rio Pirón, pero esta vez montaditos los tres km en las bicis y sin andar un paso por la nieve como la última vez que vinimos, para luego coger la cañada y volver hacia Segovia.

En la cañada fue lo más duro de la etapa, el terreno esta muy pesado con tantas lluvias y encima tenemos un viento bastante fuerte en contra, que sumado al ritmo que impone Angelín (que quiere llegar antes de las 2 para ver la repetición de la F1) nos hace a todos sudar la gota gorda. Incluso los dos invitados nos mandan un mensaje que no los esperemos, que ya saben volver. En el cruce de Trescasas despedimos a Juanito, que ha aguantado bien toda la etapa, aunque en la cañada con el aire ha petado. Vicente y Remi también van un poco mas atras, Remi con problemas en la transmisión por el barro. Gasofa ya se esta poniendo a tono y me aguanta bien la rueda a mi. Y por fin llegamos al submarino de nuevo, despedimos a Vicente, que seguira con el aire en contra hasta Revenga, y nosotros por el carril bici con el aire de culo y bien tranquilitos hasta Segovia, que en la cañada ya nos hemos zurrado mucho.